Sin duda alguna un año lleno de retos y de oportunidades, a nivel personal como empresarial.
La llegada de la pandemia por la COVID 19 puso al mundo en un cambio de paradigma conforme a lo que estábamos acostumbrados.
Casa de Estancia Pittier acostumbrada a recibir a cada familiar de los adultos mayores, a celebrar actividades de importancia entre ellas cumpleaños y efemérides, se vio obligada a restringir las visitas desde mediados de marzo.
En ese momento empezó la reinvención.
Nos preparamos para evitar a toda costa que nuestros adultos mayores se vieran afectados por este virus.
Nos equipamos con los productos y artículos necesarios para hacerle frente a la situación, y principalmente con la confianza en Dios y la actitud de hacer nuestro mejor esfuerzo por cada adulto mayor.
Habilitamos un área específica de aislamiento en caso de que algún residente se viera afectado, y después de más de 6 meses de lucha, tuvimos que enfrentar el contagio de dos de ellos, realizando una gran labor que se vio reflejada en la recuperación de ambos.
Nuestra forma de servir se transformó, antes abrazábamos a los adultos mayores constantemente, tuvimos que buscar la manera de darles afecto a la distancia, levantando las manos, o llevándolas a nuestro pecho como símbolo de cariño.
Nuestra sonrisa era parte del diario vivir, ahora la mascarilla la ocultaba, por lo que nuestra mirada se volvió esencial para transmitir amor y tranquilidad.
Sin duda alguna, la logística de los cuidados, las incapacidades, el distanciamiento, los protocolos de entrada y salida, las videollamadas con familiares, el cuidar de nosotros, pero al mismo tiempo exponernos al virus.
Todo esto fue formando un entorno de unidad en cada uno de nuestros equipos de trabajo.
Nos llevó a sacar lo mejor de cada colaborador y principalmente nos recalcó la vulnerabilidad e importancia de nuestros adultos mayores.
Una de las cosas que más valoramos durante el aislamiento es la confianza que ustedes, familiares y amigos han depositado en nosotros.
Estamos seguros de que este año nos capacitó para seguir creciendo y brindando un mejor servicio del que ya realizábamos.
Seguiremos cuidando de sus seres queridos.
Muchas gracias por ser parte de nuestra familia Casa Pittier.
Se les quiere mucho.
Atte.
Catalina Rodas
Pedro Martínez
Directores
Casa de Estancia Pittier
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